¿Sabes que clases de insectos son comestibles en el mundo?

Entre las múltiples y variadas comidas típicas que existen en Colombia, hay una que se destaca por su carácter exótico y la fama que ha ganado en los últimos años. Se trata del mojojoy o chiza. Un plato propio de la región amazónica de este país suramericano y que es altamente recomendado para aquellas personas que tienen un paladar curioso y están dispuestas a probar las más raras exquisiteces del mundo.

Es una larva que se consume viva en los resguardos indígenas del Amazonas. Para turistas, sin embargo, en los restaurantes de la zona, se sirven “los mojojoy” fritos o asados y en ocasiones rellenos de carne o pollo.

Decimos, que se conoce como Chiza o Mojojoy a las larvas provenientes de varios cucarrones coleóptera que crecen en la parte tierna de las palmas. Por no ser un alimento de fácil aceptación por el mundo occidentalizado que se acostumbró a las papas fritas, el consumir mojojoy es toda una experiencia gastronómica. Sin embargo, el mojojoy o chiza, contiene propiedades nutritivas y los indígenas lo usan –igualmente- como medicamento para las hemorroides y medicina contra el asma y enfermedades del pecho.

El grillo doméstico, Acheta domesticus (Linneo), se encuentra comúnmente en Argentina en sólo dos contextos: cebo para los peces y comida para animales domésticos. Esto se debe a que no sobreviven muy bien en la naturaleza, al menos en muchas zonas de la Argentina. Los grillos domésticos que se venden en las tiendas de cebos y mascotas son criados en criaderos comerciales.

El grillo casero se puede comer simplemente a la parrilla, frito u horneado. Una vez cocinado y salado, tendrá la textura y el sabor del tocino a la parrilla. En Asia, los grillos domésticos a la parrilla se preparan con mostaza y miel o se incorporan a los pasteles y se comen como golosinas. Muchas otras especias se pueden usar para sazonar los grillos domésticos. Una vez asados ​​o fritos, se pueden servir como aperitivo con salsa de salsa picante, salsa de cóctel o guacamole.

Los chapulines o saltamontes son generalmente insectos alargados con alas delgadas y apergaminadas. Pero también hay chapulines con alas largas, membranosas que son capaces de volar. Las piezas bucales del chapulín son masticadoras. Sus patas traseras son grandes y están adaptadas para saltar. Los chapulines varían en color, de un color verduzco amarillo, al un gris, o un café hasta un marrón-negruzco. También varían en tamaño alcanzando un largo de 1¼ pulgada cuando han terminado de crecer. Los chapulines inmaduros o jóvenes son más pequeños, se parecen a los adultos pero no tienen alas.

Los chapulines son criados especialmente para ser consumidos, como la mayor parte de los insectos que se venden como los escamoles, vinguitos, chinicuiles y acociles. Según una tercera parte de los insectos que se conocen son comestibles; aunque se encuentran muy fácilmente y en grandes cantidades, en algunos municipios son poco consumidos. Entre sus beneficios para el organismo al consumir estos insectos se encontró que contienen entre el 60 y 70 por ciento de proteínas de buena calidad, pueden ser igual o más nutritivos que la carne de res, pollo o cerdo.

Sólo 100 gramos de carne de res contienen entre 54 y 57 por ciento de proteínas, mientras que 100 gramos de chapulines contienen entre 62 a 75 por ciento. Estos insectos tienen un alto contenido nutricional y es una excelente opción para complementar una dieta equilibrada. Debido a su popular y exótico sabor se han elaborado diferentes productos a base de ellos, como salsas, salchichas, botanas y también son utilizados como complementos en ciertos guisados.

La posibilidad de llevar a nuestra mesa este exquisito alimento es posible debido a que su precio es aproximadamente 50% menor al de la carne de res.