Los platos más costosos de Colombia

Cada vez se hace más habitual ir a restaurantes exclusivos e innovadores, ya sea por moda o por gusto. Lo cierto es que se debe tener en cuenta cuánto su bolsillo puede sortear el gasto.

La comida y restaurantes típicos en Colombia han tenido que cuidar muy bien su mercado porque de unos años para acá ha ganado espacio una tendencia gastronómica que rompe todos los esquemas de tradición y sabor. Eso explica hoy la copiosa asistencia de comensales a restaurantes lujosos y con nombres bien especiales. Lo cierto es que también estos lugares se han ganado un buen espacio a punta de productos exquisitos y excelente atención.

Estos son los platos más costosos de restaurantes de alto nivel en Colombia:

• Caviar Caspian Kaluga Malossol 30 gramos:

En primer lugar está el Caviar Caspian Kaluga Malossol 30 gramos, un plato cuyos huevos de esturión son traídos de los ríos aledaños al mar Caspio. Hace parte del exquisito menú del restaurante Criterión y tiene un valor e $449.900 pesos, (152 dólares).

• La Langosta viva de Maine:

La Langosta viva de Maine, también hace parte de la lista de los platos más costosos de Colombia. Puede ser preparada a la parrilla o pochada, acompañada con una ensalada. Es propio del restaurante La Mina, Hotel JW Marriot de Bogotá. Tiene un valor de $199.900 (67 dólares).

• Foie gras de oca trufado:

Foie gras de oca trufado elaborado en sarlat, Francia del restaurante las 4 estaciones, cuesta $190.000 pesos, (64 dólares). Este plato es servido con tostadas y pan de blinis. Se conservar en lugar fresco y seco.

• El Lomo alto de Wagyu:

El lomo alto de Wagyu es un corte que nace a partir de la  quinta costilla del lomo, ofreciéndoles así el corazón de la pieza sin el hueso, siendo esta la parte más tierna.

Es otro reconocido plato del restaurante La Mina, hotel JW Marriot. Quien quiera disfrutar de esta receta debe pagar $175.000 pesos, (59 dólares).

• Experiencia 20 momentos:

Experiencia 20 momentos es un plato del restaurante El Cielo ubicado en Medellín. Probarlo cuesta $160.000 pesos, (54 dólares).